¿Por qué no debes comer azúcar en exceso?
Como confirma el Consejo general de Enfermería de España: «La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado a los adultos con un índice de masa corporal normal reducir el consumo de azúcar al 5 por ciento de la ingesta calórica diaria, lo que equivale a unos 25 gramos al día». Primero de todo, queremos destacar que con «comer azúcar» no nos referimos solamente al refinado, también entran el azúcar moreno, el de caña, siropes y muchos otros edulcorantes que pueden estar ocultos tras envases de productos “saludables” y “bajos en grasas”.
Razones por las que no consumir azúcar en exceso:
- Los endulzantes añadidos contienen un alto porcentaje de calorías vacías, por lo que no aportan nutrientes esenciales de ningún tipo.
- Se pueden desarrollar serios problemas de salud y deficiencia de nutrientes. Además pueden aparecer caries.
- La acumulación de fructosa en el organismo (uno de los glúcidos que obtenemos al ingerir azúcar) se convierte en grasa, lo cual puede ocasionar colesterol negativo e hígado graso.
- Comer azúcar puede hacer que crees resistencia a la insulina y puede provocar obesidad, enfermedades cardiovasculares, síndrome metabólico y diabetes tipo 2.
¿De qué forma afecta al cerebro?
¿Sois de los que os gusta ver vídeos explicativos? En este vídeo de 5 minutos os explican todo lo que necesitáis saber sobre el efecto que causa el comer azúcar en el cerebro y la comparativa con otras sustancias adictivas como la nicotina.
Si sois de los que preferís texto, os hacemos un pequeño resumen: Cuando comemos algo muy azucarado, las papilas gustativas, el intestino y el cerebro reciben la noticia. Cuando el cerebro recibe esta señal, activa el sistema de recompensa del cerebro, un sistema que también se activa cuando se consume alcohol o nicotina. Básicamente, lo que provoca esto es que dispara los niveles de dopamina y genera más ansia, por lo que una ingesta frecuente de azúcar puede provocar una adicción que lleva a las personas a consumir más productos azucarados para seguir estimulando el sistema de recompensa.