Fibra sin gluten en nuestra alimentación

La falta de fibra es uno de los problemas que podemos encontrar durante el comienzo de la dieta celíaca. Añadir fibra sin gluten es muy sencillo, si quieres saber cómo, ¡este es tu post!

Beneficios de la fibra sin gluten

La fibra es imprescindible en la alimentación ya que regula el tránsito intestinal. Por eso, el hecho de no consumirla en las cantidades adecuadas perjudica nuestra digestión, derivando en problemas gastrointestinales como el estreñimiento. Además de ello, la fibra posee grandes beneficios en nuestra salud, ya que nos aporta sensación de saciedad, favorece una correcta absorción de azúcares y regula el colesterol.

Antes de que nos diagnosticaran celiaquía, consumíamos cereales que contenían gluten, pero también fibra, de ahí que su ausencia nos perjudique en este sentido. Sin embargo, esto tiene una sencilla solución, pues podemos añadir fácilmente fibra sin gluten en nuestra alimentación.

Alimentos con fibra sin gluten

La fibra es una parte estructural de las plantas, por lo tanto solo la encontraremos en alimentos de origen vegetal, como los cereales, las verduras y frutas, las legumbres y los frutos secos.

En lo que respecta a los cereales, debemos recordar que podemos consumir tanto los cereales con fibra sin gluten como sus harinas.

Dentro de los cereales, el más popular por su alto contenido en fibra sin gluten, es el arroz integral. Contiene mucha más fibra que su primo el arroz blanco y podemos utilizarlo para preparar diferentes platos.

Otro cereal muy recomendable es la avena. Es muy saciante gracias a la cantidad que tiene de fibra sin gluten y podemos añadirla en multitud de recetas. Recuerda que en Esgir puedes encontrar avena 100% certificada sin gluten.

El maíz también es fuente de fibra sin gluten. Puedes consumirlo en grano o en harina para preparar estupendas recetas.

Y no podemos olvidarnos de la quinoa, como no podía ser menos, un superalimento como la quinoa contiene grandes cantidades de fibra sin gluten.

Las legumbres son muy importantes en nuestra alimentación y aunque las consumamos principalmente en invierno, deberíamos consumirlas durante todo el año. Garbanzos, lentejas y frijoles contienen grandes cantidades de fibra sin gluten.

Las frutas y verduras son fundamentales y además son fuente de fibra sin gluten. Entre las verduras que contienen más fibra están las espinacas, el brócoli, las alcachofas, el aguacate y la coliflor.

En cuanto a las frutas, las más conocidas por sus altos aportes en fibra sin gluten son el kiwi y la piña, pero también las frambuesas, las naranjas y las frutas desecadas, como las uvas pasas.

Los frutos secos son también grandes alimentos aunque por desgracia suelen ser olvidados, las almendras, avellanas y cacahuetes son fuente de fibra sin gluten.